Al comienzo de la experiencia, nos colocamos sobre un mat de yoga o una superficie horizontal para lograr llevar  al cuerpo físico, al cuerpo emocional y al cuerpo mental hacia un estado de relajación profundo.  Se colocan cristales sobre el cuerpo y se guía una meditación, acompañada de sonidos vibracionales con los cuencos de cuarzo. 

Los cuencos son recipientes cilíndricos de cristal de cuarzo puro que, al ser frotados, emiten sonidos de alta frecuencia vibracional y producen un masaje sonoro, guiando al participante a través de un viaje introspectivo hacia las profundidades de su Ser. 

El sonido envolvente penetra en las células, activando y regenerando su estructura, se modifican patrones físicos, emocionales, mentales y espirituales desajustados. 

Esto ocurre bajo el principio de resonancia: la vibración del sonido que emiten los cuencos de cuarzo, transmuta y transforma las frecuencias que se manifiestan en nuestro cuerpo físico. Cada órgano y cada célula de nuestro organismo vibra a una determinada frecuencia, por lo tanto el sonido ayuda a equilibrar aquellas frecuencias que no están en armonía y equilibrio, tanto a nivel físico, emocional y mental.

Los cristales, piedras y gemas que se utilizan durante la experiencia están cuidadosamente seleccionados para intensificar la sanación. 

La energía altamente luminosa que se produce al combinar el sonido con cuencos de cuarzo  y los cristales, nos permite habitar estados expandidos de consciencia para abrirnos a recibir información álmica muy valiosa.